Controlando la diabetes, hipertensión, colesterol elevado y enfermedades cardiacas se podría evitar un Accidente Cerebrovascular (ACV). ¿Qué enfermedades tengo que controlar para prevenir un ACV?
En tiempos de pandemia por el COVD-19 es fundamental mantenernos sanos y cuidar nuestro estilo de vida. A su vez, si se presentara alguna complicación en la salud se recomienda poder atenderlo cuanto antes para evitar posibles secuelas. No obstante, se ha visto que por la llegada del coronavirus se ha dejado de atender de forma inmediata cuadros severos en la población como lo es el Accidente Cerebrovascular (ACV).
Clínica Internacional: ¿Qué enfermedades tengo que controlar para prevenir un ACV?
El ACV o también conocido como “derrame cerebral” es un evento patológico del cerebro. Se ocasiona cuando el flujo de sangre hacia este órgano se interrumpe por el bloqueo de un coágulo o trombo. Como consecuencia, parte del cerebro no recibe sangre y por ello se priva de oxígeno. Luego de los 55 años, el riesgo de un ACV se duplica, y dos terceras partes de todos los casos ocurren en personas mayores de 65 años.
Siendo así
El Dr. Carlos Zapata, médico neurólogo de la Clínica Internacional, precisa que es posible disminuir la posibilidad de que ocurra un accidente cerebrovascular si se reducen y controlan patologías como la diabetes o la hipertensión con el especialista correspondiente. En ese sentido, se brindará mayor información sobre las enfermedades que deben ser monitoreadas y tratadas para prevenir la aparición de un ACV en tiempos de pandemia:
- Controle la diabetes: La diabetes no solo afecta la capacidad del organismo de usar el azúcar o la glucosa sino también causa cambios en los vasos sanguíneos de todo el cuerpo incluido el cerebro. Si los niveles de glucosa en el momento de un accidente cerebrovascular están elevados, se producirán daños mucho más severos. Siendo así, es importante mantener controlado el azúcar en la sangre con la guía médica respectiva. ¿Qué enfermedades tengo que controlar para prevenir un ACV?
- Atención a la hipertensión: Esta afección es considerada uno de los mayores riesgos para un ACV. La hipertensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias con cada latido del corazón. Si esta fuerza es muy elevada puede dañar las arterias y ocasionar un accidente cerebrovascular. Por ello, se recomienda mantener un rango adecuado de la presión con el tratamiento y recomendaciones que serán brindadas por el especialista correspondiente.
- Regule el colesterol: El colesterol es una sustancia que está presente en todas las células del organismo. Sin embargo, cuando no se tiene una alimentación balanceada se puede generar una elevación de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) o también conocido como “colesterol malo” que ocasiona su acumulación en las arterias y por consecuencia incrementa el riesgo de un ACV. Esto también ocurre con la elevación de los triglicéridos.
- Cuide su corazón: Las patologías cardiacas como la enfermedad coronaria, fibrilación auricular y el aumento del tamaño de una de las cámaras cardiacas, aurículas o ventrículos pueden ser factores de riesgo para un ACV. La fibrilación auricular (frecuencia cardiaca irregular y rápida), es uno de los cuatro principales accidentes cerebrovasculares y se asocia con una alta mortalidad y discapacidad. Por lo que es fundamental reconocer a tiempo estas condiciones y mantener una revisión constante.
A su vez
Es importante resaltar que adicional al control de las enfermedades mencionadas se debe procurar tener un estilo de vida saludable. Mantener una alimentación balanceada, hacer actividad física y evitar fumar son recomendaciones vitales. Si a pesar de ello se presentaran síntomas de un ACV como caída de la cara, problemas repentinos para el habla, pérdida de fuerza en brazos o piernas y dolor de cabeza intenso, se sugiere acudir de inmediato a la emergencia de un centro de salud antes de las 4.5 horas. Si se actúa con velocidad se podrán prevenir consecuencias graves.
Finalmente, otro punto relevante de mencionar es que la llegada de la pandemia ha hecho posible que hoy en día se puedan evaluar casos de pacientes con ACV de manera virtual gracias a la telemedicina. Con ello, los pacientes pueden ser diagnosticados y tratados en regiones más remotas.