Escasez de agua y lluvias en el centro y sur del país ha disparado el costo de generación de US$30 MWh (megawatts por hora) a US$200 MWh, según el COES. Impacto de sequía en el Perú provoca que el costo de la generación eléctrica se multiplique hasta por seis en agosto.
Es urgente ampliar la matriz energética para reducir la dependencia de hidroeléctricas, mitigar el impacto económico y abaratar las tarifas que pagan 8 millones de familias en el Perú, señala la Asociación Peruana de Energías Renovables (SPR).
Importante: Impacto de sequía en el Perú provoca que el costo de la generación eléctrica se multiplique hasta por seis en agosto
La afectación que provoca y provocará el fenómeno de El Niño ya está haciéndose notar en el mercado energético peruano, donde el costo de generación eléctrica se ha disparado en los últimos meses, llegando a su tope en agosto pasado, cuando ha alcanzado los US$200 MWh (megawatts por hora), como ha destacado el presidente de directorio del Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (COES), César Butrón, el último martes durante su presentación en el Comité de Energía y Minas del Congreso de la República.
“[Este encarecimiento se da por la] escasez de agua y lluvias en las zonas centro y sur del país, donde se encuentran los grandes reservorios de las hidroeléctricas. En términos de generación eléctrica esto significa un incremento de US$30 MWh [el costo regular] a US$200 MWh”, explica Butrón.
Cabe indicar que esta situación se da —refiere el presidente del COES— porque hoy se está quemando petróleo diésel casi las 24 horas del día para atender la demanda eléctrica en el Perú, dado que las hidroeléctricas han reducido su participación (por el factor climático), y que la generación a través del gas natural se está usando al máximo disponible.
En ese contexto, noviembre será un mes trascendental para el mercado energético y los consumidores peruanos, revela César Butrón, pues si no llegan las lluvias en el centro y sur del país, el escenario arriba descrito se mantendrá por lo menos hasta octubre del próximo año, si no empeora.
TARIFAS ELÉCTRICAS
Vale aclarar que, a priori, los clientes domésticos no son afectados directamente por el incremento del costo de generación eléctrica, pues están protegidos por los contratos entre las generadoras y las distribuidoras (mercado regulado). Sin embargo, la dependencia de la matriz energética en un 93% de dos fuentes de generación, la hidroeléctrica y termoeléctrica, sí limita el abaratamiento de las tarifas eléctricas, que podrían ser mucho más económicas de lo que son actualmente.
Hoy la regulación del mercado eléctrico en el Perú no se ha adecuado a las nuevas tecnologías de generación de electricidad limpia y barata que se usa en el mundo. Por ahora lidiamos con barreras regulatorias que sólo permiten la generación con tecnología hidroeléctrica y termoeléctrica y excluyen a todas las demás, como la solar y eólica, entre otras.
En esa línea, Miguel Révolo, gerente de Regulación de Tarifas de OSINERGMIN, ha indicado en el Congreso que, entre las medidas que su entidad está proponiendo para mitigar el impacto del cambio climático en la generación eléctrica, está la modificación de la Ley N°28832, como ha propuesto el Poder Ejecutivo, a fin de permitir una mayor competencia para los procesos de licitaciones de suministro, logrando la participación de los proyectos de energía renovable (RER), “abriendo la posibilidad de que se pueda comprar la energía y la potencia por separado y que se pueda comercializar por bloques horarios”.
ENERGÍA MÁS BARATA
Importante señalar aquí que el Ministerio de Energía y Minas (MINEM) ha destacado que estos cambios regulatorios beneficiarán a más de 8 millones de familias, mypes y comercios, los que forman parte del mercado regulado.
De acuerdo con cálculos de la Asociación Peruana de Energías Renovables (SPR), la generación solar y eólica tiene precios que oscilan entre los US$20 MWh y US$40 MWh, respectivamente, por lo cual se estima que incrementar su participación en la matriz energética impulsará sostenidamente la reducción de las tarifas eléctricas que pagan estos millones de familias, en principio en un 16% en los recibos de luz.