Pokémon Go es el juego del momento en el mundo. De ello no cabe duda alguna. No obstante, debemos recordar que siempre hay excepciones a las reglas.
Es por ello que compartiremos con ustedes fragmentos del artículo de Juliana Zapata publicado en CNET.com
Confesiones de una ex jugadora de Pokémon Go
«Desde que Pokémon Go hizo su debut a principios de julio, me dediqué a convertirme en una experta en el juego y estudié cada aspecto y técnica, capturé pokémons y por unas semanas me sumergí en el mundo mágico de Pikachu.
Debo confesar que mientras jugaba me gané unos cuantos enemigos, recibí miradas que matan, me estrellé contra árboles y hasta discutí con mis amigos. Sin embargo, esto nunca me detuvo.
El encanto del juego llegó a su fin cuando salió la tan anhelada actualización, la cual muchos esperábamos con ansias porque le daría más funciones y mejoras haciéndolo aun más adictivo. Todo esto fue una fantasía que al final nunca se hizo realidad. Cuando se actualizó el juego, solamente lo jugué una vez y fue sólo para darme cuenta de que los rumores eran ciertos: la actualización del juego era terrible.
Así fue como terminó mi aventura pokémon.
Con la versión que salió el 30 de julio, atrapar a un pokémon era demasiado frustrante. Hasta el Pidgey o Zubat más insignificante se salían de la pokebola, cosa que para una entrenadora nivel 18 era difícil de entender. Después de jugar por más de un mes, ya sabía cómo atrapar a los pokémons indefensos que están en cada esquina. Sin embargo, la actualización hizo que toda la práctica que adquirí en las últimas semanas fuera inútil.
El sistema de rastreo era casi inútil antes de la actualización del 30 de julio. En esa versión sólo era posible ver tres huellas a pesar de que el pokémon estaba realmente a una huella. ¿Qué hizo Niantic? No lo arregló sino que tomó la vía rápida y simplemente las eliminó.
La falta de una actualización novedosa que realmente hiciera de Pokémon Go un juego con espíritu pokémon, me llevó a dejar el juego sin remordimientos.
Reconozco que el juego ha logrado grandes cosas, como obligar a los pequeños a salir a las calles, generar más clientela a negocios y atraer más visitantes a los museos. Por esto no le quito el mérito y espero que para aquellos que siguen disfrutando del juego, llegue una próxima actualización que vuelva a revolucionar el mundo y tal vez atraiga de nuevo a jugadores como yo.
Por el momento, me despido de Pokémon Go y de las frustraciones y alegrías que me causó».