Clara Montani Nava, de 98 años, ha quedado sin movilidad en sus extremidades. Su hija Mariela Peralta Montani espera justicia y hace grave denuncia. Denuncian negligencia en sucursal de Clínica Sanna.
Indignada. Así se siente Mariela Peralta Montani (identificada con DNI 06680135), en relación al nefasto accionar de la Clínica Sanna de San Borja, que pretenden negar la tangible negligencia médica de la que su madre, Clara Montani Nava, ha sido víctima.
Indignación: Denuncian negligencia en sucursal de Clínica Sanna
Las graves acusaciones, ya formalmente presentadas ante la Fiscalía, son las siguientes:
El día lunes 16 de noviembre, la señora Clara Montani Nava, acude por sus propios medios ─es decir caminando y hablando perfectamente─ a consulta médica con el Dr. Miguel Vidangos de la mencionada clínica, quien le indicó que necesitaba hospitalización por tres días para realizarle algunos exámenes. A raíz de ellos, el Dr. Eduardo Bravo le indica que necesita realizarse una operación bastante sencilla ─en sus palabras─ para pulverizar una litiasis (formación de cálculos en las vías urinarias).
Cabe resaltar que en ningún momento se le indicó a la paciente que este tratamiento era de gravedad; este procedimiento llamado colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE), buscaba pulverizar la litiasis residual que apareció en el examen previo.
Como resultado de ello ─y a la fecha─ la señora Montani Nava ha quedado actualmente sin movilidad en sus extremidades; debido a que esta operación bastante sencilla resultó en una pancreatitis, inflamación causada por cálculos biliares cuyos síntomas son dolores intensos en la parte superior del abdomen, náuseas y vómitos. Como sabemos, la pancreatitis crónica no se cura o mejora.
Luego de este cuadro
La paciente ha tenido que pasar a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), luego de una noche y media de no encontrar el problema real, lo que demuestra una falta de cuidado y negligencia. Producto de este descuido, la señora se encuentra con la salud bastante deteriorada y en una muy profunda depresión.
Por si fuera poco, el 01 de diciembre de 2020, en la habitación 520, le provoca una fractura de costilla, dada la prescripción del Dr. Miguel Vidangos que indicó movilización para ella. El personal técnico presionó el tórax de la paciente, ocasionándole una fractura costal, agravando aún más su delicado estado.
Una negligencia médica se produce cuando un profesional sanitario actúa apartándose de los estándares médicos exigibles ─por acción u omisión─ causando en la mayoría de ocasiones un daño físico y moral al paciente. Sin embargo, el Dr. Bravo, quien indicó la operación que provocase la pancreatitis, parece no ser consciente de la situación, pues ha exigido el pago de S/. 4,000 por sus honorarios médicos, a pesar de haberse cancelado ya S/. 57,285.00 (presupuesto dado por la propia clínica).
Ahora
Mariela Peralta Montani exige justicia y una profunda investigación. Evalúa denunciar el caso ante el Ministerio Público.