La cifra de inseguridad alimentaria entre ambos sexos en América Latina y el Caribe supera al promedio de esta brecha en el mundo. Brecha de hambre entre hombres y mujeres latinoamericanos es la mayor del mundo.
En el Perú, las poblaciones femeninas que más inseguridad alimentaria sufren son las mujeres rurales y las refugiadas y migrantes.
Importante: Brecha de hambre entre hombres y mujeres latinoamericanos es la mayor del mundo
Latinoamérica y el Caribe es la región con más desigualdad de inseguridad alimentaria entre hombres y mujeres. Así lo señala un estudio de la Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que indica que la brecha entre ambos sexos es de 11,3 %, donde la población femenina es la más perjudicada.
Los datos fueron recogidos por la ONG Acción contra el Hambre en su boletín América Latina, mujeres en la lucha contra el hambre. El documento revela, además, que a nivel global un 31,9% de mujeres están en situación de hambre respecto a un 27,6% de varones, lo que significa una brecha de 4 %, mucho menor a la brecha latinoamericana.
“Es imperativo que se tomen medidas urgentes para abordar esta desigualdad y garantizar la seguridad alimentaria de las mujeres en la región”, reclama la responsable para América Latina de Acción contra el Hambre, Benedetta Lettera.
Inseguridad alimentaria en el campo
En el Perú la situación de las mujeres es especialmente crítica en zonas rurales. Según un informe de brechas de género del Inei, el 43,5 % de mujeres rurales manifiesta no contar con ingresos propios, situación que les impide cumplir con una dieta alimentaria regular. Con menos acceso a las tierras, créditos y seguros para potenciar su trabajo agrícola, la situación de la población femenina de campo se vuelve más crítica.
Ayacucho es uno de los lugares más amenazados por la inseguridad alimentaria en el país. Según el Inei, en 2022, el 50,7% de menores de 5 años presentó anemia y la desnutrición crónica infantil ha llegado al 19,2%. Ambas cifras superan a las registradas en 2021. Situaciones como estas obligan a muchas mujeres a sacrificarse por sus hijos como el caso de Dora Prado, una madre ayacuchana que mantiene a cuatro menores gracias a la venta de lácteos que ella misma produce.
Prado tiene a su esposo enfermo en Lima
Y lleva algunos meses en el negocio de quesos, yogurt y manjares que logra vender gracias al impulso económico de proyectos dedicados a reducir la inseguridad alimentaria. Uno de ellos es “Vives Emprende”, una iniciativa de Acción contra el Hambre que acompaña el crecimiento de emprendedores en diferentes regiones del país a través de capacitaciones para abrirse a mejores mercados.
El testimonios como el de Dora Prado son recogidos por la publicación América Latina, mujeres en la lucha contra el hambre, que examinó datos e historias de mujeres en Honduras Nicaragua, Guatemala, Colombia y Perú.