En el 2008 se calculaba que, debido a las altas temperaturas y las extremas condiciones de sequía, para 2030 podría ser tan exclusivo como el caviar. Sin embargo, los últimos estudios apuntan que para 2050 ya estará totalmente extinto.
Para afrontar la situación, la marca de chocolatinas Mars ha decidido unir fuerzas con un grupo de científicos de la Universidad de California, en Berkeley, activando un plan de choque. La solución pasa por usar el CRISPR, una tecnología capaz de realizar modificaciones a la carta en el ADN y el genoma. Según el National Oceanic and Atmospheric Administration el 90% de los cultivos de cacao ya no serán aptos el 2050.
La mayor zona de producción de chocolate del mundo proviene de África occidental. Principalmente de Costa de Marfil y de Ghana, país que dio la voz de alarma en 2008, a través del Centro de Investigación de Conservación de la Naturaleza de Ghana. Estos dos países producen más del 50% del cacao del mundo. Hace diez años, la marca británica Cadbury, que importa un 70% de los granos de cacao de Ghana, decidió crear un programa de ayuda. La iniciativa tenía como objetivo incrementar los ingresos de los agricultores ayudándolos a aumentar su rendimiento y a producir granos de alta calidad, introducir nuevas fuentes de ingresos rurales a través de micromecenazgo, entre otras inversiones.
Sin embargo, no acató el problema principal del producto: que se extinguía. Por ello, científicos de la Universidad de California y la marca estadounidense Mars han querido buscar otra solución. Bajo la atenta mirada de Myeong-Je Cho, director de genómica vegetal, en Berkeley, se está trabajando en invernaderos para transformar pequeñas plantas de cacao. Después de un cambio en el ADN, pronto serán capaces de sobrevivir y prosperar en un clima más cálido.
Vía | La Vanguardia