La posible suspensión del servicio del Corredor Morado en Lima a partir del 1 de mayo ha generado preocupación entre la población y los especialistas en transporte. Cierre del Corredor Morado en Lima, una amenaza para la seguridad del transporte público.
En declaraciones, el gerente general de la junta de operadores del Corredor Morado, Gerardo Hermoza, anunció que esta decisión se debe a las pérdidas económicas sufridas durante siete años a causa de la competencia desleal de unidades informales. Por su parte, especialistas del sector como Martín Ojeda temen que la salida del Corredor Morado fortalezca el transporte informal en la ciudad.
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“El corredor transporta diariamente a miles de personas que van a tener que buscar otras alternativas para trasladarse. En este contexto, la solución al vacío en la oferta de este servicio debe venir de la mano con la formalidad, de tal manera que se asegure la calidad y seguridad a la población. De ninguna manera se puede esperar que sean los transportistas informales quienes ocupen la ruta y generen caos en el sistema de transporte”, menciona Ojeda.
Por su parte David Hernández, director de operaciones de la ATU, señaló que la decisión de suspender el servicio de forma unilateral no se encuentra estipulado en el contrato lo que significaría un incumplimiento del mismo.
Entre los posibles
Problemas derivados de la suspensión del Corredor Morado están el incremento en la congestión vehicular, un mayor tiempo en los viajes de los usuarios y el aumento en la demanda de otros servicios de transporte que no siempre cumplen con los parámetros regulados por la ley.
“Nuestra preocupación es que, ante la falta de un servicio formal, se fortalezca el transporte informal, que ya ha demostrado ser una amenaza para la seguridad de los pasajeros. En la actualidad existen empresas de transporte formal como Huáscar, Etusa, Evifasa y la 50 que tienen las condiciones para seguir prestando el servicio de transporte en la ruta que deja libre el Corredor Morado, solo se requiere que la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) otorgue la autorización”, explica Martín Ojeda.
Asimismo
Ojeda resalta la necesidad de fomentar el uso del transporte público formal, a través de medidas que mejoren la calidad del servicio y sean atractivas para los pasajeros, como la implementación de tecnología, medios de pagos sin contacto, para facilitar la adquisición de pasajes, la inclusión de rampas en los buses para personas con discapacidad, servicios complementarios, como Wi-Fi y aire acondicionado, entre otros.
“Esperamos que las autoridades tomen las medidas necesarias para solucionar este impase y que las empresas formales puedan prestar el servicio en la ruta del Corredor Morado. Esto no solo beneficia a estas empresas, que cumplen con la normativa vigente, y a los pasajeros, sino que también reduce la presencia del transporte informal en la zona, mejorando la seguridad en el transporte público”, finaliza el especialista.