Naciones Unidas ha situado el cuidado del suelo entre una de las prioridades del mundo para el año 2030. Las cinco claves para optimizar los suelos agrícolas del Perú.
La lucha contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y detener la pérdida de biodiversidad son parte de sus objetivos clave. El suelo desempeña una función clave para la sociedad y no solo porque sea soporte de alimentos y de materias primas, sino también porque constituye un hábitat que alberga gran cantidad de organismos.
Symborg: Las cinco claves para optimizar los suelos agrícolas del Perú
En el caso del Perú, además, los suelos están muy relacionados con el sector agrícola, uno de los más importantes del país y que en el 2019 generó más de 4 millones de empleos, según el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE). A pesar de la pandemia y la lenta recuperación de la economía nacional, el sector agropecuario también creció 8.8% en junio de este año, en comparación con lo registrado en igual período del 2020, indicó el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri).
Por ello
La importancia de protegerlos y conocer el valor de los suelos, así como la aplicación de prácticas que garanticen la protección de los mismos. Para este tema, Félix Fernández, director de Vigilancia tecnológica e inteligencia competitiva en Symborg, brinda algunas recomendaciones respecto al cuidado de este recurso:
- Mejora la estructura del suelo
La incorporación de materia orgánica y el incremento de la flora microbiana del suelo permite mejorar la estructura de los suelos y la disponibilidad de nutrientes para los cultivos. Si mejoras su nutrición los cultivos se desarrollan más fuertes y presentan una mayor tolerancia frente al estrés, logrando como resultado un impacto positivo en el rendimiento y calidad de las cosechas.
- Equilibra y sanitiza los suelos
La inoculación de suelos con microorganismos específicos ayuda a la extracción de materiales contaminantes que puedan encontrarse en los suelos (como el Cadmio o el Plomo) y a que estos no pasen al cultivo y a la fruta.
Del mismo modo, trabajar con un manejo equilibrado de la microbiota de suelo, permite reducir la afección de patógenos de suelo, ya que incorporamos microorganismos benéficos capaces de competir con los oportunistas y mantener un equilibrio.
- Enriquece los suelos con bioestimulantes y biofertilizantes
Conjuntamente con el uso de fertilizantes, el especialista sugiere utilizar suplementos para el suelo de origen natural, como un microrganismo. Esto le dará más oxigenación a la tierra, evitará la erosión y retiene mejor la humedad.
Los microorganismos son los compañeros ideales de las plantas ya que, por una parte, son capaces de transformar la materia orgánica y minerales en nutrientes.
- Practica el manejo sostenible de tus cultivos
Para que el suelo sea sostenible, debemos promover un uso eficiente de los fertilizantes químicos y optimizar el uso de agroquímicos; para esto, es muy importante medir las condiciones de nuestro suelo, incorporar materia orgánica, recurrir a abonos orgánicos y hacer un seguimiento del uso de los productos.
- Realiza rotación de cultivos
La rotación consiste en alternar cultivos para ayudar a reponer los nutrientes que el cultivo anterior consumió. Lo ideal es que las necesidades nutritivas sean diferentes. Así, evitarás que el suelo se agote, además, lograrás un mejor control de plagas, enfermedades y malezas.
Una de las principales conclusiones
Que se extraen es que la incorporación de microorganismos al manejo agrícola, es un aporte fundamental para mantener un suelo vivo, lo que se traduce en más sostenibilidad de los suelos, mejor aprovechamiento de los programas de fertilización, mayor sanidad de los cultivos.
Por eso Symborg lleva más de 10 años trabajando en un Manejo Integral Microobiano con productos a base de microorganismos y que cuenta con patentes de muchos de ellos. La primera fue para Glomus iranicum var. Tenuihypharum, un exclusivo hongo formador de micorrizas que permite producir mayor cantidad de micelio, con lo que se consigue mayor aporte de nutrientes y agua desde el suelo a la planta y sirve de “entorno” perfecto para la proliferación y mantenimiento de otros microorganismos beneficios.