Rolando Hermoza, fundador de Pizza King Perú, comparte sus conocimientos para crear una masa excepcional, paso a paso. El secreto de la pizza perfecta: un maestro pizzero revela sus técnicas.
En el mundo de la gastronomía, la pizza ocupa un lugar privilegiado, cautivando paladares con su versatilidad y sabor. Pero más allá de los deliciosos ingredientes, la clave de una pizza excepcional reside en su masa. Rolando Hermoza, fundador de Pizza King, nos revela los secretos detrás de su masa perfecta, un proceso meticuloso que combina tradición, técnica y una pasión inquebrantable por la calidad.
La pizza perfecta
Hermoza, un verdadero artesano de la pizza, ha dedicado años a perfeccionar su técnica, logrando una masa que se distingue por su textura crujiente por fuera y suave por dentro, con un ligero toque ácido que realza el sabor de los ingredientes. Su enfoque se centra en la calidad de los ingredientes, comenzando por una harina de trigo tipo «000» de marca local con un 13% de proteína, ideal para lograr la elasticidad necesaria. La proporción de agua, la temperatura y el tiempo de amasado son también factores cruciales para alcanzar la perfección, según explica. “El amasado debe ser lento, primero a mano y luego , durante al menos 10 minutos, es fundamental para desarrollar el gluten”, afirma Hermoza.
El proceso de fermentación es donde la magia realmente ocurre. Hermoza opta por una fermentación lenta a temperatura ambiente, seguida de una refrigeración que permite un desarrollo más lento y controlado, resultando en una masa más digerible y con un sabor más complejo. Este proceso, que puede durar hasta 24 horas, le confiere a la masa un aroma intenso a pan recién horneado y un sabor ligeramente ácido que equilibra perfectamente los demás ingredientes. “La clave está en el equilibrio”, enfatiza.
Hermoza nos guía a través del proceso paso a paso: desde la cuidadosa selección de la harina hasta el delicado estiramiento de la masa a mano, un arte que requiere experiencia y precisión. “La masa debe estirarse con suavidad, sin romperla ni estirarla demasiado”, aconseja. El resultado es una base fina y uniforme que se cocina perfectamente, logrando esa textura tan apreciada por los amantes de la pizza.
La masa per se es mucho más que una simple base; es el corazón de su pizza, la pieza fundamental que distingue sus creaciones. Rolando Hermoza, con su pasión y maestría, nos ha demostrado que la perfección reside en el detalle, en la dedicación a cada etapa del proceso. Su receta, una combinación de tradición e innovación, invita a todos aquellos que buscan elevar su experiencia con la pizza a experimentar con la técnica de un verdadero maestro. Con un poco de paciencia y atención, cualquiera puede sorprender a sus invitados con una pizza casera excepcional.
