El mantener la vivienda en óptimas condiciones no sólo garantiza la comodidad de quienes la habitan, sino que también ayuda a prevenir problemas mucho más graves y costosos en el futuro. Evite sorpresas costosas: cinco consejos para mantenimiento del hogar.
Mientras las fugas de agua, la humedad en las paredes o los techos en mal estado se pueden ver a simple vista; las conexiones eléctricas requieren de la asistencia de un profesional.
Cinco consejos para mantenimiento del hogar
De acuerdo con Fernando Gainza, Gerente Comercial de CELSA, “aunque todas las áreas de casa necesitan atención, las conexiones eléctricas son especialmente críticas debido al riesgo de accidentes graves. Es fundamental asegurarse de que cualquier trabajo eléctrico sea realizado por un técnico calificado. La prevención y el mantenimiento adecuado son claves para evitar riesgos de incendio o electrocución”.
En este sentido
El especialista ofrece cinco aspectos principales que debe revisar en casa:
- Inspección de tomacorrientes e interruptores. Es importante examinar estos puntos de conexión y estar alerta a cualquier signo de deterioro. La presencia de chispas al conectar algún equipo, los enchufes quemados o los interruptores que no funcionan correctamente son señales de que estos dispositivos deben ser cambiados.
- Reconocer un cableado defectuoso. Por lo general, los cables se encuentran al interior de las paredes y se requiere de instrumentos especiales para su evaluación. No obstante, algunas señales como el parpadeo de las luces, el olor a plástico quemado o los cables expuestos con empalmes artesanales o sin recubrimiento pueden ser indicios de problemas en la instalación. Recuerde que el cableado en mal estado es una de las principales causas de incendios en el hogar y nunca intente reparar el cableado por su cuenta si no tiene experiencia.
- Identificación de goteras y fugas de agua. La humedad provocada por la presencia de agua en paredes o techos puede causar daños a la estructura del hogar y fomentar el crecimiento de moho. Si observa manchas de humedad o fugas de agua en tuberías y caños, póngase en contacto con un técnico para descartar problemas mayores.
- Control de ventanas y puertas. Las ventanas y puertas dañadas pueden comprometer la seguridad de tu hogar. Verifique que cierren correctamente y que no haya daños que faciliten la entrada personas ajenas a la vivienda. Repare o reemplace las bisagras y los mecanismos de cierre defectuosos.
- Mantenimiento de techos. Los techos y azoteas suelen acumular escombros y materiales inflamables que representan un peligro de incendio. Inspeccione y limpie estos espacios, eliminando escombros y asegurándose de que no haya objetos que propaguen el fuego. Además, revise que las láminas de calamina estén bien fijadas, en buen estado y no acumulen agua.
Conservar su hogar en buen estado no solo protege su inversión, sino también la vida de su familia. Realice inspecciones periódicas, siga los consejos de profesionales y no dude en buscar ayuda experta para reparaciones más complejas.
