En un entorno tan dinámico y competitivo como el de hoy en día en el Perú, la capacidad de aprender y adaptarse rápidamente es fundamental para mantenerse relevante; por ello, las organizaciones deben identificar los errores más comunes en una estrategia de marketing digital y transformarlos en oportunidades de crecimiento, mediante un enfoque sólido y herramientas adecuadas. Los 3 errores más comunes en una estrategia de marketing y cómo evitarlos.
Para muchas organizaciones, diseñar una estrategia de marketing efectiva puede ser una tarea compleja. No comprender bien el mercado, las tendencias y los comportamientos de los consumidores de hoy en día se puede traducir en una toma de decisiones equivocadas que afecten los objetivos que se quieren alcanzar. Por ello, es necesario afrontar estos retos con un enfoque sólido y herramientas adecuadas para superar los posibles obstáculos en el proceso de posicionamiento digital.
3 errores más comunes en una estrategia de marketing y cómo evitarlos
“La importancia de identificar errores comunes en una estrategia de marketing radica en que los negocios tengan la inteligencia de transformarlos en oportunidades de crecimiento. Cada error es una señal que indica dónde y cómo se puede mejorar. Por ello, al reconocerlos y analizarlos no solo se evitan repeticiones en el futuro, sino que también se permite ajustar el plan hacia una dirección más efectiva y acorde con los objetivos y estándares actuales. Sobre todo, en un entorno tan dinámico y competitivo como el del Perú, donde la capacidad de aprender y adaptarse rápidamente es fundamental para mantenerse relevante”, explica María José Noriega, COO de Convertia.
Con esto en mente, la experta comparte 3 de los errores más comunes en una estrategia de marketing digital y cómo evitarlos:
1. Más inversión no significa más crecimiento
En el mundo empresarial, en ocasiones se cree que una mayor inversión o una red más extensa de revendedores y distribuidores conducirá automáticamente a un crecimiento proporcional. Sin embargo, esta creencia puede ser engañosa, ya que en muchos casos la incorporación de más distribuidores puede intensificar la competencia y encarecer el modelo de negocio en los canales digitales, en lugar de generar un crecimiento sostenible. De ahí que la calidad de la red de distribución y la estrategia de marketing son más determinantes que la cantidad de recursos invertidos.
La efectividad del gasto en marketing depende en gran medida de la estrategia utilizada y de cómo se ejecutan las campañas. Para evitar malgastar recursos, las empresas deben priorizar la calidad sobre la cantidad al diseñar sus estrategias. Esto implica realizar una investigación del mercado objetivo, identificar canales adecuados y medir constantemente el rendimiento para realizar ajustes sobre la marcha. Simplemente gastar más dinero no garantiza el éxito; es esencial que las empresas comprendan y apliquen tácticas efectivas para maximizar el retorno de la inversión en marketing digital.
2. Identificar a los distribuidores digitales como aliados
A menudo, las organizaciones pueden tener cierta cautela al permitir que sus revendedores promuevan activamente su marca, preocupadas por perder el control sobre cómo se presenta. Sin embargo, gestionada adecuadamente, esta práctica puede ser beneficiosa. Permitir a los revendedores promover la marca puede fortalecer la presencia en el mercado y evitar la competencia desleal. Al ver a los revendedores como aliados estratégicos, en lugar de simples competidores, las marcas pueden mejorar su visibilidad y posicionamiento.
Es fundamental establecer directrices claras y mantener una comunicación abierta con los revendedores para asegurar que sus acciones estén alineadas con la estrategia general de la marca. Esta colaboración no solo maximiza el impacto positivo de las campañas, sino que también reduce posibles conflictos o malentendidos.
3. Ser evasivo ante las tendencias del mercado
El tercer error común es no adaptarse a las tendencias del mercado. En un entorno tan cambiante como el actual, donde la tecnología y los hábitos de consumo evolucionan rápidamente, quedarse atrás puede resultar fatal para una estrategia de marketing. Muchas empresas se aferran a métodos y tácticas que funcionaron en el pasado, sin considerar si aún son relevantes o efectivas en el contexto actual.
Para evitar este error, es crucial que las organizaciones mantengan una vigilancia constante sobre las tendencias del mercado y estén dispuestas a innovar y probar nuevas estrategias. Esto incluye estar al tanto de las preferencias de los consumidores, cambios en el comportamiento de compra y avances tecnológicos como la Inteligencia Artificial (IA) y pujas automáticas que puedan ofrecer nuevas oportunidades para captar la atención del público objetivo. La flexibilidad y la disposición para experimentar son clave para mantenerse competitivo y relevante en el mercado.
En conclusión, en la búsqueda de mejoras continuas una de las claves para las organizaciones de la era digital es aprender de los errores. Hacerlo no solo permite a las empresas mejorar significativamente sus resultados y alcanzar sus objetivos de manera más efectiva, sino también marcar una gran diferencia en sus estrategias de marketing, donde adaptarse rápidamente y ser proactivos es clave.