Ahorrar es una práctica fundamental y cada inicio de año es una nueva oportunidad para empezarla o reafirmarla. Cultura del ahorro: ¿por qué es importante y qué opciones existen para guardar dinero?
Reservar una parte de los ingresos tiene muchos beneficios porque nos brinda un respaldo financiero ante emergencias, además de proveernos de un fondo para lograr metas a corto o largo plazo.
Cultura del ahorro: ¿por qué es importante y qué opciones existen para guardar dinero?
“Lo primero que una persona o una familia puede hacer a inicio de año es organizar o planificar, en forma priorizada, los ingresos y gastos que se tienen, o se tendrán, durante los próximos 12 meses. Dentro de este plan se debe considerar el ahorro mensual”, explica Hugo Zavala Chávez, coordinador de la carrera de Administración, Banca y Finanzas de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP).
El monto mínimo a ahorrar debe ser una cantidad razonable, sugiere. Sin embargo, este va a depender de los ingresos. “Se puede destinar un 15 % del total mensual o el saldo después de pagar todos los gastos obligatorios de la familia o persona”, indica.
Actualmente
Las instituciones financieras ofrecen distintas modalidades de ahorro a sus clientes. Una de ellas son las alcancías virtuales, una versión digital de las tradicionales físicas y una opción conveniente para aquellos que desean gestionar sus finanzas de manera digital.
Además, otras formas de ahorro más complejas son mediante depósitos a largo plazo, la compra de activos o una inversión para los siguientes años. “El ahorro no es otra cosa que un consumo a futuro. Lo positivo es que la cultura del ahorro en el Perú ha mejorado en los últimos años por el incremento de la capacidad adquisitiva de las personas o por los trabajos virtuales que se realizan desde casa”, comenta.
Cualquiera sea
La forma en que se elija para guardar dinero, hay que tener en cuenta y cuidarse de los enemigos de la cultura del ahorro, como son la falta de visión a futuro, el gasto emotivo, la carencia de planificación de ingresos y egresos y, finalmente, el desconocimiento de emprendimientos o de inversiones a largo plazo, finaliza Hugo.