18 de noviembre: Día Nacional de la Lucha contra la Violencia Sexual Infantil. Ley ESI: adolescentes construyen proyecto de ley para garantizar el acceso a la Educación Sexual Integral.
En lo que va del año, cerca de mil menores de 14 años se convirtieron en madres. El 70.9% de casos de violencia sexual afectan a menores de 17 años, la mayoría de ellas son mujeres. La ESI es una herramienta esencial para combatir las alarmantes cifras de embarazo infantil y adolescente.
Adolescentes construyen proyecto de ley para garantizar el acceso a la Educación Sexual Integral
La Alianza por la Educación Sexual Integral ¡Sí Podemos! inicia la elaboración de un proyecto de ley de Educación Sexual Integral (ESI) en el Perú con la participación de adolescentes, docentes, madres/padres de familia y especialistas, teniendo el objetivo de garantizar la ESI como derecho en todas las etapas de la vida y como herramienta esencial para combatir las alarmantes cifras de embarazo infantil y adolescente.
Elga Prado, coordinadora de la Alianza por la Educación Sexual Integral ¡Sí Podemos!, señala que “es evidente el nivel de desprotección que tienen las niñas, niños y adolescentes, quienes son víctimas de violencia sexual; los feminicidios persisten, el acoso sexual y la discriminación por orientación sexual e identidad de género no disminuyen”.
La Alianza, consciente de las consecuencias de la ausencia de ESI, presentó datos impactantes que subrayan la urgencia de abordar esta problemática. Según el Sistema de Registro del Certificado de Nacido Vivo en Línea, durante los primeros nueve meses de este año, 33,005 jóvenes menores de 19 años tuvieron un parto, y 914 menores de 14 años también se convirtieron en madres.
Según el Portal Estadístico Aurora, el 42,7% de las víctimas de violencia sexual tiene como máximo nivel educativo la secundaria incompleta, lo que evidencia que la ausencia de educación es un factor de desprotección. En ese sentido, la Ley ESI es un escudo vital contra la violencia y el embarazo infantil y adolescente, además de ser una garantía indispensable para un futuro saludable y seguro para las nuevas generaciones.
Sobre la ESI:
La Educación Sexual Integral (ESI) tiene como finalidad dotar a las niñas, niños y jóvenes de conocimientos, aptitudes, actitudes y valores que les permitan desarrollar relaciones sociales y sexuales respetuosas, garantizando la protección de sus derechos a lo largo de toda su vida.
Para garantizarse la ESI como derecho humano, debe ser:
- Científicamente precisa
- Gradual
- Culturalmente pertinente
- Participativa
- Transformadora
- Adecuada a cada edad y etapa de desarrollo
- Con base en el Currículo Nacional de Educación Básica Regular
- Con carácter preventivo
- Con carácter formativo
- Con carácter promocional
- Con enfoque de derechos humanos
- Con enfoque de igualdad de género
La Organización Mundial de la Salud (OMS) registra que mientras los jóvenes están mejor informados sobre la sexualidad, relaciones sexuales y sus derechos, es más probable que inicien la actividad sexual más tarde, y que lo hagan de forma más segura. Es decir, que también previene el embarazo adolescente y la propagación de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).
Durante la reciente conferencia de prensa de la Alianza por la Educación Sexual Integral ¡Sí Podemos!, la joven activista Jamille Tello señaló que “la ESI nos ayuda a enfrentar diversas problemáticas que vivimos día a día. Es importante que se implemente ya en las escuelas y se garantice como derecho humano”.
Sobre Alianza por la Educación Sexual Integral ¡Sí Podemos!
Alianza por la Educación Sexual Integral ¡Sí Podemos!, coalición de organizaciones comprometidas con la promoción de una educación sexual integral de calidad en el Perú. Las organizaciones miembro son: Movimiento Manuela Ramos, CMP Flora Tristán, INPPARES, Asociación Kallpa, CEPESJU, Foro Educativo, CrESIendo, Red Interquorum, APROPO, Tejiendo Sonrisas, Centro de Investigación en Religión y Política -CIERP, Colectivo Crear, Amnistía Internacional; además de especialistas y activistas que participan de manera individual. Su misión es velar por el bienestar de niñas, niños y adolescentes, promoviendo el acceso a una educación que les empodere y les brinde las herramientas necesarias para una vida sana y segura.