Para tener éxito, una empresa necesita un plan y compromiso con el proceso. 3 mitos sobre la modernización de los sistemas de TI existentes.
Sin embargo, hay un factor común que genera ciertos mitos sobre los sistemas de TI: la insuficiente comprensión de los beneficios de la modernización y la falta de soporte a lo largo del proceso.
Conoce estos 3 mitos sobre la modernización de los sistemas de TI existentes
En ese sentido, resulta importante reconocer estos mitos para valorar la necesidad de actualizar los sistemas de TI existentes y hallar el camino hacia la modernización:
Mito #1: “Si no está roto, no lo arregle”.
La lentitud de la modernización se debe en parte a la idea de que los sistemas con décadas de antigüedad parecen todavía estar funcionando. Si han tenido un buen rendimiento durante todo este tiempo, ¿por qué deberían cambiarlos?
“Los sistemas existentes son vulnerables a violaciones de seguridad y a cortes eléctricos, son desafortunadamente insuficientes y pueden ocasionar muchos dolores de cabeza y ser sumamente costosos. Aunque los sistemas originales eran de última generación cuando se instalaron, tanto la tecnología como los delitos informáticos han avanzado, y ahora, a los sistemas más antiguos les resulta difícil mantenerse al día. Aquellas empresas que utilizan equipos que se acercan o han sobrepasado la fecha de vida útil del fabricante ponen en riesgo la seguridad y la disponibilidad de su información”, asegura David Dedinsky, jefe de actividades gubernamentales y educacionales en Vertiv.
También surgen problemas cuando se trata de integrar los sistemas existentes con los sistemas más recientes que incluyen una computación más sólida o la comunicación máquina a máquina con los sistemas de infraestructura y TI actuales.
En realidad, no ha habido nunca mejor momento para la modernización. El aumento de las soluciones modulares y prefabricadas hace que la implementación de sistemas modernos sea más fácil y rápida. Los enfoques híbridos pueden ofrecer una mezcla personalizada de recursos de las nubes pública y privada con TI tradicional en las instalaciones, con el fin de abordar los problemas de disponibilidad y rendimiento de los sistemas existentes.
Mito #2: “No vale la pena invertir en modernización”.
Invertir en el mantenimiento de sistemas obsoletos es perder dinero que podría usarse en inversiones y actualizaciones de equipos. Esto significa que se destinan presupuestos limitados para reparar los sistemas antiguos en lugar de invertir en mejoras para el rendimiento de TI.
Sin embargo, el desuso de los sistemas existentes reducirá el costo total de propiedad. La infraestructura y los equipos de TI actuales son más eficientes; reducen los costos energéticos. Además, son más confiables; reducen los elevados costos de mantenimiento y los periodos de inactividad de la red. Otro beneficio es que los sistemas modernos tienen un menor impacto ambiental.
La inversión inicial en modernización puede parecer abrumadora, pero no tiene por qué ser así. Los sistemas de infraestructura de TI actuales se han diseñado con la modularidad y la escalabilidad en mente, lo cual hace que la gestión de los ciclos de actualización tecnológica y la adaptación a las necesidades cambiantes de capacidad sean más fáciles que nunca. Por ejemplo, la transición de un centro de datos existente puede realizarse por medio de una unidad térmica o de potencia a la vez, y así, permite que las actualizaciones puedan gestionarse con base en un programa que se ajuste a los plazos y presupuestos del organismo, pero que continúe ofreciendo la seguridad y los ahorros de eficiencia necesarios.
Mito #3: “Podemos corregir nuestro sistema existente en vez de actualizarlo”.
Aunque es menos común, algunas empresas creen que los parches de firmware pueden resolver los desafíos de la modernización. Este tipo de enfoque puede parecer menos costoso, pero en realidad tiene un mayor costo a largo plazo. Los sistemas no se encuentran optimizados, lo cual genera índices de utilización alarmantemente bajos y servidores zombis ineficientes.
Más importante aún, los parches son “curitas” que no resuelven la raíz de los problemas. Por el contrario, pueden ocasionar complicaciones con la integración y la comunicación/visibilidad, y estos inconvenientes pueden llevar a cortes eléctricos y vulnerabilidades en la seguridad.
Los días de aferrarse a los sistemas de TI existentes han llegado a su fin. En lugar de implementar las actualizaciones de emergencia debido a los fallos de los equipos o la falta de partes disponibles, las empresas deben buscar modernizarse de forma estratégica a lo largo del tiempo, por medio de una serie de actualizaciones tecnológicas bien planificadas. La clave está en tener una ruta bien definida y un socio de confianza que conozca todo el entorno.